María Alejandra Pino C.
En 2017, el sistema Vitulus, basado en el uso de un suplemento recomendado para terneros machos de lechería y cruza y que permite mejorar los rendimientos de engorda, obtuvo la licencia comercial a través del apoyo de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL) de la Universidad Austral de Chile. El alimento -asociado a un protocolo de manejo- es comercializado por Proteínas del Agro S. A. y distribuido, además, por Ferosor y Covepa. Durante el primer año, la meta era comercializar 500 toneladas y ésta fue superada en un 35 por ciento.
El sistema Vitulus es el resultado de cuatro años de investigación, inserta en el proyecto “Desarrollo de un sistema innovador de alimentación de terneros machos de lechería para insertarlos en la cadena de producción de carne”, desarrollado por la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Uach, financiado por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional y cofinanciado por privados.
Emilio Martínez, investigador del Instituto de Ciencia Animal de la Uach y director del proyecto, explicó que la iniciativa abordó una problemática del sector ganadero: una disminución de los bovinos a nivel nacional y un crecimiento en la industria lechera, sobre todo, en la zona sur del país.
Detalló que en el mercado actual de la carne, aproximadamente el 70 por ciento de la producción nacional proviene de ganado lechero y para satisfacer la demanda interna de carne se registra una creciente cantidad de carne importada, más del 55 por ciento del mercado.
“Para que las vacas produzcan leche necesitan tener un parto. Bajo las tecnologías tradicionales los nacimientos son 50 por ciento machos y 50 por ciento hembras”, planteó el investigador y, en ese contexto, indicó que los esfuerzos de los productores lecheros se concentran en la crianza de la hembra, mientras que el macho se transforma en un subproducto.
Lo anterior -explicó- porque la producción de terneros machos para destinarlos a la cadena de la carne tiene un alto costo. Esa es una problemática a nivel mundial -precisó- que en países como Australia, donde la industria lechera es minoritaria en relación a la producción de carne, ésta se aborda desde una perspectiva de bienestar animal.
Mientras que en Chile se enfrenta desde un sistema productivo. Esto es, se incorpora a los terneros machos de lechería a la cadena de la carne con la finalidad de activar las industrias de engorda y procesadoras.
“En Valdivia esta última es muy importante, existe Frival, que requiere de abastecimiento animal”, destacó el investigador y, en esa línea, “como equipo de trabajo decidimos abordarlo otorgándole rentabilidad”, señaló.
En ese sentido, planteó que los ganaderos y el Estado deben hacer esfuerzos para evitar el sacrificio de los terneros lecheros y lograr insertarlos en la cadena de la carne.
SUplemento
Emilio Martínez explicó que el concentrado tiene una alta digestibilidad y palatabilidad. Además, sustenta el crecimiento de los terneros como un producto único durante seis meses de crianza.
“Tiene una relación energía-proteína que fomenta el crecimiento de los animales para poder insertarlos con un mejor tamaño y capacidad de consumo a la siguiente etapa que es la de recría y engorda”, destacó.
Con este sistema de alimentación se logró obtener terneros de 200 kilos en seis meses. De esta forma se hizo más eficiente el método tradicional que alcazaba ese peso en diez meses.
Impactos
El investigador precisó que el alimento es comercializado entre la pequeña agricultura y grandes productores. En el caso de los pequeños productores, la rentabilidad de los terneros es de entre 85 mil pesos y 120 mil pesos por cabeza. “Antes, con el sistema tradicional de crianza la pérdida era de 50 mil pesos por ternero”, precisó.
En cuanto a los productores que continúan con la engorda, se observa que el costo por kilo de producción es menor, “el costo de reposición es de alrededor de mil 200 pesos por kilo y el costo de producción con nuestro sistema es de, aproximadamente, 950 pesos”, detalló.
Los resultados del proyecto -afirmó el investigador- se traducen en un impacto positivo para la Universidad Austral de Chile, en relación a la misión que la institución tiene de proyectarse a través de la transferencia tecnológica, de los licenciamientos y aportar no solamente mediante investigación básica sino que también aplicada.
“Como Universidad hemos logrado cambiar este paradigma de que el ternero de lechería es un subproducto y hoy día se trasforma en un eslabón fundamental del desarrollo ganadero nacional y regional”, destacó.
En esa línea, añadió que esa investigación aplicada ha permitido retomar los vínculos entre el sector ganadero de la región con la Facultad de Ciencias Veterinarias y el Instituto de Ciencia Animal. Destacó que los agricultores no solamente han participado en la facilitación de los predios sino que también en el aporte pecuniario para la ejecución del proyecto.
En cuanto al impacto para el Estado, indicó que la comercialización del producto y de los terneros que se han criado con este sistema ha generado durante el primer año un retorno al Estado, vía impuestos, de la totalidad de los recursos que aportó el Gobierno Regional a través del FIC.
Apoyo de corfo
A partir de esta iniciativa, el equipo de investigadores está desarrollando el proyecto “Difusión de un sistema innovador de crianza de machos de lechería para insertarlos en la cadena de la carne”, el que es apoyado por Corfo Los Ríos.
A través de éste se está capacitando a pequeños, medianos y grandes productores de la región acerca del protocolo de crianza. Además, está desarrollando un software para mejorar la gestión de los productores que deciden aplicar los protocolos de crianza en los machos de lechería.
Este instrumento permitirá conectar el uso de tecnologías disponibles como los DIIOs y romanas electrónicas, así como simplificar el análisis de los productores.
Fuente:
http://www.australvaldivia.cl/impresa/2018/07/27/full/cuerpo-principal/2/texto/