Los híbridos roble – raulí son una combinación de ambas especies que nace de forma natural y que dos proyectos de la UACh buscan potenciar para obtener los mejores atributos de cada especie nativa.
Cómo lograr diversificar la producción y obtener árboles que reúnan las mejores características es lo que buscan dos iniciativas de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACh). La solución ya existía en la naturaleza, pero a través de cruzamientos controlados y colección de plantas híbridas naturales, los proyectos han logrado desarrollar con éxito plantas híbridas: mitad roble, mitad raulí.
Los proyectos involucrados son FIA PYT-2017-0876 “Generación de una nueva opción de forestación utilizando híbridos de roble-raulí como alternativa de alta productividad y adaptación sustentable frente a escenarios de Cambio Climático” y el FIC administrado por la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de la Región de los Ríos “Desarrollo de una base genética hídrica de roble raulí para el establecimiento de plantaciones comerciales de alta productividad”, ambas iniciativas a cargo del académico del Instituto de Bosques y Sociedad de dicha Facultad, Dr. Fernando Droppelmann.
“Lo que buscamos con la hibridación es combinar en un árbol los mejores atributos de las especies roble y raulí. En este caso, es la alta adaptabilidad que tiene el roble a distintas condiciones de sitio, una especie que crece bien en el valle central, no así raulí, el cual tiene una distribución bastante más restringida. Por otro lado, buscamos el hábito de crecimiento y propiedades de la madera de raulí, la cual es más valiosa por las aplicaciones que tiene y además porque como árbol, desde un punto de vista industrial, es mucho más ‘maquinable’, es decir, más fácil de trabajar y por lo tanto existe un mayor aprovechamiento en fábrica, lo que en definitiva significa un incremento en el valor de la madera”, afirmó el Dr. Droppelmann.
Ambos proyectos son complementarios. El FIA, por su parte, comprende las regiones de La Araucanía y del BioBío, en tanto que el FIC se enfoca en Los Ríos. “En nuestra región hemos desarrollado los híbridos a través de cruzamientos controlados realizados por el equipo del proyecto, mientras que en el proyecto FIA hemos realizado una colecta de híbridos en viveros a lo largo de Chile, es decir, material híbrido natural”, indicó.
“Hemos visto que es más exitoso realizar los cruzamientos con raulí como madre, y desde el punto de vista operativo es más fácil por cuanto existe en esta región un huerto clonal de raulí de CONAF, y por lo tanto tenemos el sustrato a la mano”, comentó.
Principales avances
Para el Prof. Droppelmann, uno de los principales resultados que han obtenido estos proyectos es que por primera vez existen plantas de cruzamientos controlados hechos por el ser humano, sobre lo cual se tiene la certeza de que son 50% roble y 50% raulí. “Es histórico”, recalca, agregando que en promedio el 70% de las mini estacas de híbridos que se instalan llegan a constituir plantas. Una cifra que esperan supere el 80% en la próxima temporada.
El avance en la modernización de la infraestructura para llevar a cabo estos proyectos es otro de los resultados relevantes obtenidos, ya que se ha generado un alto grado de automatización y posibilidades de manejo ambiental. “Hoy día podemos saber a través de una aplicación desde nuestros celulares cuáles son las condiciones en que se encuentran los invernaderos a cada instante, eso es algo bastante útil. Por otro lado, estamos creciendo, ya que se instalarán dos invernaderos adicionales”, señaló Droppelmann.
“Estamos completamente convencidos y entusiasmados con estos proyectos, por cuanto se generará una alternativa real de forestación con especies nativas, con material genético superior y con costos de plantas totalmente razonables. Es muy importante destacar y agradecer el apoyo de FIA y la Corporación Regional, sin ello no habría sido posible estar hablando de estos avances”, comentó.
Estas iniciativas se enmarcan dentro de la Cooperativa de Mejoramiento Genético, integrada por la UACh, CONAF, viveros y empresas forestales nacionales, que busca generar el mejor material genético para todo el sector forestal y así ampliar las opciones de producción escalables comercialmente según las condiciones de sitio y otras variables.
Escrito por Loreto Rojas T. – Periodista Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales